"CALLA, calla. No soy el mar, no soy el cielo,ni tampoco soy el mundo en que tú vives.
Soy el calor que sin nombre avanza sobre las piedras
frías,
sobre las arenas donde quedó la huella de un pesar,
sobre el rostro que duerme como duermen las flores
cuando comprenden, soñando, que nunca fueron hierro.
(...)
Soy el brillo de los peces que sobre el agua finge una
Soy el brillo de los peces que sobre el agua finge una
red de deseos,
un espejo donde la luna se contempla temblando,
el brillo de unos ojos que pueden deshacerse
cuando la noche o nube se cierran como mano.
(...)
Aquí a la orilla, mientras el azul profundo casi es negro,
mientras pasan relámpagos o luto funeral, o ya espejos,
dejadme que se quiebre la luz sobre el acero,
ira que, amor o muerte, se hincará en esta piedra,
en esta boca o dientes que saltarán sin luna.
Dejadme, sí, dejadme cavar, cavar sin tregua,
cavar hasta ese nido caliente o plumón tibio,
hasta esa carne dulce donde duermen los pájaros,
los amores de un día cuando el sol luce fuera."
[Vicente Aleixandre, MINA]
Demasiadas (aunque siempre insuficientes) noches efímeras y surrealistas. Ahora vuelta a la rutina.

Qué genial.
ResponEliminaY la foto aussi.
espero que tengas una no-dolorosa vuelta a la rutina.
muak